viernes, 15 de noviembre de 2013

Enseñar las vergüenzas

Hola queridas merodeadoras;

Buceando por el espacio cibernético, encontré un blog –aparentemente feminista– muy interesante en el que se reflexionaba sobre la vergüenza. Resulta que para alcanzar una auténtica liberación es menester reconocer nuestras limitaciones, asperezas, represiones y vergüenzas. De ahí la importancia que, a mi entender, posee este texto. Sin más dilaciones les animo a vivir vuestras vidas desembarazadas de vergüenzas propias o ajenas. 

¡Por una vida libre, pacífica y emancipadora!



<<Me enseñaron la vergüenza.


Me enseñaron a avergonzarme de mi cuerpo, de mis actos, de mis pensamientos.
Me enseñaron que lo que pienso es absurdo, que lo que hago es ridículo, que lo que deseo es sucio.

Y aprendí a no decir lo que pensaba, por vergüenza de que alguien a mi alrededor pensara algo mejor.

Y aprendí a no hacer lo que me apetecía, por vergüenza de que alguien a mi alrededor creyera que era inoportuno.

Y aprendí a no perseguir lo que deseaba, por vergüenza de que alguien a mi alrededor opinara que era inapropiado.

No contenta con someterme a la mirada externa, me plegué también a la vergüenza ajena.

Y aprendí a preguntarle a la vergüenza cómo vestirme, no vaya a ser que alguien pensara que voy buscando gustar, destacar. Y aprendí a escuchar a la vergüenza al desnudarme, no vaya a ser que me sintiera cómoda en mi cuerpo, y me acostumbrara a enseñar(me)lo sin miedo. Y aprendí a consultar con la vergüenza antes de abrir la boca, no vaya a ser que dijera sin filtro lo que me pasa por la cabeza, y se enterara la gente.

Y dejé de bailar, de reír a carcajadas, de rascarme el culo, de preguntar lo que no entiendo, de opinar lo que pienso, de compartir lo que siento, de pedir ayuda, de ponerme faldas, de ir a la playa, de comer o llorar en la calle, de ir sin sujetador, de pintarme, de salir sin pintar, de bajar a la calle despeinada, de usar esa ropa que dicen que no me pega nada, de llamar a quien echo de menos, de tomar la iniciativa, de decir que no, de decir que sí, de quejarme, de vanagloriarme, de estar orgullosa, de admitir que estoy asustada.

Y, a base de sentirme cada día más avergonzada, entendí que mi vergüenza nunca iba a sentirse saciada. Que toda la vida iba a imponerse entre yo y mi representante impostada. Así que busqué a mi sinvergüenza interna. Y le costó salir un poco, le daba vergüenza. Pero acabó sacándome a bailar, haciéndome dúo al cantar, saliendo conmigo a la calle con la cara sin lavar, animándome a hablar, a ignorar las cosas que me deberían avergonzar...

Y ahora no tengo tiempo para sentir vergüenza. Estoy ocupada viviendo.>>


FUENTE de texto: http://www.faktorialila.com/index.php/es/blog/82-faktoria-lila-web/blog/155-ensenar-las-vergueenzas

3 comentarios:

  1. ¡¡¡¡¡¡ME SUPER ENCANTAAAAAAA!!!!!!! :) ¡Qué texto más bonito, lleno de realidades como puños, como el de ese mítico dibujo!!

    Todo el texto me encanta, pero quiero hace hincapié en la parte de: <>

    Pues iré a buscar a mi sinvergüenza interior, ya que tp quiero tener tiempo para la vergüenza!!!

    Muchas gracias querida por compartir esta entrada! :)))))) tb le echaré un vistazo al blog que citas.


    Un besazooo Merodeadora.

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    1. La parte es esta, que lo puse entrecomillado y no se por qué no salió.

      Y dejé de bailar, de reír a carcajadas, de rascarme el culo, de preguntar lo que no entiendo, de opinar lo que pienso, de compartir lo que siento, de pedir ayuda, de ponerme faldas, de ir a la playa, de comer o llorar en la calle, de ir sin sujetador, de pintarme, de salir sin pintar, de bajar a la calle despeinada, de usar esa ropa que dicen que no me pega nada, de llamar a quien echo de menos, de tomar la iniciativa, de decir que no, de decir que sí, de quejarme, de vanagloriarme, de estar orgullosa, de admitir que estoy asustada

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  2. ¡Hola querida Adassa!

    Me encanta que te encante. Sobra decir que ese párrafo que señalas es fundamental; digno de escribirlo en algún papel y pegarlo en la pared de nuestra habitación para tenerlo bien presente. :D

    ¡Un lumu-abrazo!

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