Para las merodeadoras…
Menguante viene la noche
elevando fulgurante tres almas doradas
(y otra que aquí escribe a la vera de una lucidez
nacida de aquellas tres).
Hete aquí las merodeadoras,
Mapa en mano e imaginación al viento.
Varita empuñada en el azur de sus destinos vacíos de
horizontes.
Mil y un conjuro de misterios incautos.
Allí están, aquí van,
Las merodeadoras.
Ellas, siempre atentas al destino de Las Moiras1,
Libres del tacto de Midas2 y despojadas del
enredo de Láquesis.
Ellas, alzadas, herméticas,
Quiescentes, aunque no lo sepan.
Ellas.
Impenetrable será el camino causante de sus venturas y
desventuras,
Transparentes,
sin caer en el albergue del olvido menguante que las vio
nacer,
Antes y después.
Usara o no la vida algún giratiempo3
que conspirara su encuentro,
Kairós4 las unió.
Con mapa o sin él,
Allá,
en el manantial de lecturas que invisibles capas trajeron a
sus pies,
se hiló el destino flotante de su existencia;
allá,
en la infinitud de un Universo anónimo que fusionar pudo sus
encantos.
Pertrechadas de la mejor arma,
la imaginación,
fue su palabra de arándanos y nueces,
su mirada chorreante de ilusión,
su jarabe de alegrías eternas tatuadas en el corazón,
lo que solventó una suerte de rosas y calaveras.
Embaucado el trago de un brindis secreto.
Allá van.
Allá vamos.
Ni será Persépolis5
nuestro destino ni la imaginación en destierro nuestra guarida.
Cabalgando en hombros de Hagrids6
inciertos,
Sobre una Nimbus 2000 nos
aventuramos al siembre de travesuras catárticas e intempestivos sueños.
Quizá nos sacuda el aroma nómada de alguna cerveza de
mantequilla,
Quizá se torne fiero el océano dementor que salvaguarda la negrura de lo ignoto,
Quizá sea la yurencia
esmeralda, o el adassio áureo, o
el rebenccio almíbar.
Quizá sean sus cuerpos horrocruxes7
de una misma alma,
Sus miradas, filosofales intervalos de cámaras abiertas en
el secreto de su compasión.
Quizás, todas ellas, sean las Perseidas8 de un instante de mi vida,
la caída fecunda de una lluvia que calla y amansa la fiera
dormida.
No importará el cansancio de las deshoras vencidas.
Yo sé que ellas triunfarán, repletas de coraje,
Embaucadas por la bravura de la fantasía y el temple de lo efímero.
Musas de prófugos versos.
He ahí las merodeadoras.
He aquí mis gracias9.
Para que el porvenir las acompañe,
el sosiego las persiga.
y la magia las proteja.
....Travesura
realizada
by JZRP,
con la complicidad de Adassa Batiburrilla.
1 Las Moiras aluden a tres
figuras mitológicas –Cloto, Láquesis y Átropos– que representan el nacimiento,
la vida y la muerte respectivamente. Allá donde Cloto cose el hilo vital,
Láquesis determina su medición y Átropos concreta el corte que lleva al fin.
2 Midas, personaje
mitológico, rey de Frigia. Tras un acto benevolente fue congratulado por
Dioniso, quien cumplió el deseo de aquel de convertir en oro todo lo que
tocaba. El deseo, una vez cumplido sin repensar las consecuencias, se convirtió
en una desdicha.
3 Giratiempo; objeto harrypottesco que permitía en la
literatura realizar viajes al pasado. Las modificaciones allí acontecidas
determinaban la estructura del espacio-tiempo posterior. Se hace notar, en ese
sentido, una concepción lineal y teleológica del tiempo.
4 Kairós, del griego antiguo καιρός, como
concepto alude al instante temporal en el que acaecen experiencias vitalmente
significativas. Cronos sería, a este respecto, su opuesto, pues implica
el tiempo mensurable, cotidiano, racionalmente calculado.
5 Persépolis, antigua capital del gran Imperio
persa, representa toda la grandeza que alguna vez una civilización pudo hallar;
grandeza que, como la propia historia enseña, está sujeta a la entropía de los
tiempos. El concepto también alude a una película que tiene por protagonista
los aprendizajes existenciales de una niña del lejano oriente.
6 Esta expresión
pretende ser una apología de una archiconocida sentencia acuñada en el siglo
XVII por Bernardo de Chartres:
Los hombres
somos como enanos a los hombros de gigantes. Podemos ver más, y más lejos que
ellos, no por alguna distinción física nuestra, sino porque somos levantados
por su gran altura.
7 Horrocruxes (pl. de
horrocrux); concepto harrypottesco.
Pueden definirse como objetos en los que una persona (en la literatura mágica, mago
o maga) incorpora o guarda porciones de su alma. Esta idea fue aplicada por el
mago tenebroso Lord Voldemort en aras de evitar la mortalidad.
8 Dícese del enamorado Perseo que una vez se metamorfoseó en
lluvia dorada para fecundar a su amada, Dánae, con el caer de la misma sobre su
cuerpo. Cosmológicamente, la lluvia de las Perseidas –conocidas coloquialmente
como lágrimas de San Lorenzo– conforman
la lluvia de estrellas provenientes de los meteoros de su constelación de
origen (en este caso, denominada Perseo).
Véase:
http://www.abc.es/20120810/ciencia/abci-mito-detras-perseidas-201208101416.html
9 Gracias que, más allá de lo irrisorio o humorístico, evocan un
enorme agradecimiento.
¿Para cuando la música? :)
ResponderEliminarQuizá en algún universo paralelo, con tiempo y talento ;)
ResponderEliminarMe encanta!!! :)
ResponderEliminarLa poesía, las imágenes y tus notas a pie de página! :)
Es que estás siendo demasiado linda para lo que yo puedo resistir!!! Encima nombras nuestra complicidad!!! ay ay ay ay !!!!
Un besazo amiga mía!
:D Jajajaja ¡Te devuelvo ese abrazote querida Adassa! :D
ResponderEliminarAl comentar las entradas por whatsapp a mí se me olvida que también podemos hacerlo por aquí :)
ResponderEliminar¡Gran apertura Jeza! ¿Cuál será la próxima entrada? :)
¡Gracias Yure! Como ya apunté en su momento, el feedback siempre es bien recibido.
ResponderEliminarLeí tu comentario una vez añadida mi segunda entrada, así que la respuesta a tu pregunta está dada. :)
¡Lumo-abrazo!