sábado, 22 de junio de 2013

Iniciando Travesura

Bueno, ya que hoy es el primer día de verano me voy a lanzar a la piscina siendo la primera en publicar (si mientras escribo no se me adelanta Ada con una de sus desternillantes y efectivas entradas blogueras; Yure con algún artículo interesante; o Jeza, con algún texto que te dejará pensando durante días).

Y es que este club de merodeadoras es muy particular... (...).

Estoy pensando, desde hace rato, qué es lo que se podría destacar de aquello que nos une. Señalar a Harry Potter sería quedarnos cortas, porque aunque nuestros gustos y aficiones abarquen un amplio abanico (en los que a veces coincidimos y otras veces, no... ¡HEREJES! ^_^), creo que aquello que nos identifica a las cuatro por igual está mucho más arraigado a nosotras que esos gustos, que son, en definitiva, la superficie de lo que somos. Me refiero a aquello que sustenta nuestras esencias, los cimientos de nuestras personas y lo que, por arte de ¿magia? nos ha unido. Hablo de la definición misma de Merodeadora, que abarca los conceptos de curiosidad y observación. ¿No es ese el impulso que nos ha llevado a ser quienes somos? Por otra parte, Merodeador también lleva implícito la idea de travesura. ¿Quién va a negar, en este Santo Blog, que es una traviesa? No lo intenten, queridas amigas. A mí, por lo menos, no me engañan :)

Es precisamente por todo esto por lo que no podemos quedarnos dormidas sin más. Necesitamos saber qué hay fuera, qué se cocina en los pasillos del castillo a altas horas de la madrugada, mientras que el día lo pasamos leyendo, cocinando o profundizando en teorías...

Propongo utilizar este espacio para merodear, con todo lo que implica, las noches imaginarias de nuestro tiempo. Sólo necesitábamos un mapa. Y aquí está.


Travesura inaugurada

1 comentario:

  1. Querida DulceRebe,

    ¡Qué arte, amor y luz contiene la iniciativa por ti propulsada! ¡Un blog-espacio en el que las fronteras geográficas queden puestas en suspenso! ¡Un blog-espacio que sea como nuestra sala común; sala llena de mezcolanzas creativas, reflexivas e inspiradoras (quizá, fraguadas a la vera de un anacarado fuego y disparos de sonrisa).

    Coincido contigo en lo maravilloso que supone pensar en el porqué de nuestra unión, las causas de nuestra existencia conjunta. De hecho, una idea (¿traviesa?) me ha surgido: contar sucintamente nuestra historia, nuestro encuentro aparentemente fortuito, primeramente individual, posteriormente colectivo. Ya concretaremos algún lugar secreto del mapa para hablar de ello.

    ¡Lumo-abrazo para todas!

    ResponderEliminar